Las pechugas villerroy son fáciles de hacer y a los niños les gustan mucho, quizás un poco laboriosas, pero merece la pena.
Normalmente las pechugas se cuecen en agua con un poco de sal, pero en esta ocasión las hemos cocido con verdura que previamente hemos rehogado, consiguiendo con ello varias cosas: en primer lugar, les aportará sabor; en segundo lugar, las pechugas también aportarán su sabor al agua, lo que nos permite hacer un caldo de pollo o una crema de verdura en el caso que pasemos por la batidora el caldo junto a las verduras de cocción.
Ingredientes:
- 900 gr. de pechugas de pollo.
Para cocer las pechugas:
- 2 puerros.
- 1/2 cebolla.
- 1 diente de ajo.
- 1/2 calabacín.
- 1 zanahoria.
- 2 litros de agua.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Sal.
Para la bechamel:
- 50 gr. de mantequilla.
- 1 cucharada de AOVE.
- 800 ml. de leche.
- 140 gr. de harina.
- Una pizca de nuez moscada recién molida.
- Una pizca de pimienta blanca recién molida.
- Sal.
Para el rebozado:
- Harina.
- Huevo batido.
- Pan rallado.
Elaboración:
Limpiar las pechugas de los restos de grasa que puedan tener. Cortar cada pechuga en dos.
Quitar la parte más verde y las raíces a los puerros, lavarlos y trocearlos. Pelar y picar grueso la cebolla, el ajo y la zanahoria. Lavar el calabacín y trocearlo.
Poner una cazuela al fuego con un poco de aceite y rehogar la verdura. Echar el agua, un poquito de sal y poner las pechugas a cocer con cuidado que no cuezan demasiado para que no queden secas.
Sacarlas del agua, dejarlas escurrir y secarlas con papel de cocina. Reservar el agua y la verdura para una crema y para caldo.
Para la bechamel, poner una cazuela con el aceite y la mantequilla. Cuando la mantequilla esté fundida, incorporar la harina y rehogar minutos con cuidado que no se queme, que haría quela bechamel quedase amarga. Echar la leche, la nuez moscada, la pimienta y un poquito de sal. Cocer a fuego medio sin dejar de remover hasta que comience a hervir y espese.
Poner en una bandeja papel antiadherente y echar la mitad de la bechamel caliente. Poner encima las pechugas cocidas separadas unas de otra y tapar cada una de ellas con la bechamel restante. Tapar con un film de cocina y dejar enfriar en un sitio fresco o en el frigorífico cuando estén templadas.
Una vez bien frías para que se puedan manipular, pasar cada una por harina, huevo batido y pan rallado en este orden.
Freír en aceite de oliva bien caliente y cuando las saques déjalas escurrir unos minutos sobre papel de cocina para quitar el exceso de aceite.
pues fíjate que solo las he hecho una vez pero el rebozado se me resbalaba y al final quedó un poco desastre y cogieron mucho aceite...imagino que será cuestión de practicar..
ResponderEliminarPero que buena pinta tienen esas pechuguitas, menudo corte. Besos
ResponderEliminarhace poco que escuché hablar de esta forma para preparar las pechugas de pollo y la tengo entre otras pendiente de hacer! te han quedado geniales
ResponderEliminarComo siempr amigo, un placer visitar tu cocina y disfrutar viendo tus elaborciones.
ResponderEliminarBesotes y abrazos
Ana y Víctor
jo que ricas y que buena idea lo de enriquecer el agua de la coccion para dar más sabor. Tengo pendientes de hacerselas a mi padre que le encantan :) besucos
ResponderEliminarYo las hago también con tacos de jamón cocido. El día que me pongo "me pringo" y luego al congelador.
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