Hoy publicamos uno de esos platos típicos que todos hemos comido en alguna ocasión, se trata de pollo el ajillo. Creo además que no hay mejor acompañamiento que unas patatas fritas, aunque también lo podemos complementar con una ensalada de lechuga y tomate.
Muchas veces nos olvidamos de esos platos "de toda la vida", hay que reivindicarlos, porque además suelen estar asociados a muy buenos recuerdos.
Ingredientes:
- 1 kg de pollo.
- 8 dientes de ajo.
- 1/2 vaso de vino.
- 1 cucharada de vinagre.
- Sal.
- Pimienta recién molida.
- Aceite de olivavirgen extra.
- 4 patatas.
- Unas ramitas de perejil.
Elaboración:
Quitar toda a grasa al pollo y cortarlo en trozos. Salpimentar.
Poner una cazuela con un buen chorro de aceite y freír los ajos pelados y laminados no muy finos.
Cuando los ajos comiencen a tomar color, echar el pollo y freír hasta que esté doradito. En ese momento echar el vinagre y el vino. Dejar cocer hasta que prácticamente se haya evaporado el vino.
Mientras se hace el pollo, pelar, lavar y cortar las patatas en rodajas. Freír en abundante aceite no muy caliente. Cuando comiencen a estar tiernas, subir el fuego y terminar de freír. Sacar, salar y dejar escurrir sobre papel de cocina.
Poner en el centro del plato unas patatas fritas y sobre ellas el pollo. Salsear el conjunto con la salsa que ha quedado de hacer el pollo. Terminar espolvoreando un poquito de perejil muy picadito.
Estoy totalmente de acuerdo, no hay que olvidarse de los platos de toda la vida y además, la gente que comienza a cocinar o busca recetas suele buscar lo que ha comido siempre y no cosas complicadísimas. Te quedó genial.
ResponderEliminarbesazos
de toda la vida y facilito como me gusta, saludos
ResponderEliminarLa presencia lo dice todo huuuuu...!!! exquisito amigo.Un abrazo de tu reciente amiga Doris.
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