Casi tres meses sin subir una receta de arroz. En todo este tiempo no creáis que no lo he comido o cocinado, creo que nadie puede estar tres meses sin comer un plato de arroz, a al menos yo no podría.
El arroz es un alimento básico en gran parte del planeta, es el cereal más consumido, porque aunque el de mayor producción es el maíz, éste último no solo se emplea para el consumo humano, mientras que el arroz prácticamente sí.
Desde luego el juego que da el arroz en la cocina es incuestionable, desde el simple arroz blanco como acompañamiento de muchos platos, hasta esas estupendas preparaciones con pescados, mariscos, carnes o verduras. En fin, todo un mundo de posibilidades que no deja de sorprenderme.
Aunque habitualmente uso arroz arborio para los risottos, en esta ocasión he utilizado la variedad carnaroli, que es un arroz muy parecido, que al igual que el primero, nos ofrece una cremosidad excepcional, absorbe muy bien los sabores y queda al dente tras la cocción.
Con respecto al queso, he utilizado queso brie, que es un queso francés, de leche de vaca y con un sabor suave para no enmascarar el foie.
Ingredientes:
- 300 gr.de arroz carnaroli.
- 80 gr. de foie mi cuit
- 150 gr. de champiñones.
- 2 cebolletas.
- 1 litro de caldo de pollo.
- 40 gr. de queso brie.
- 3 cucharadas de mantequilla.
- 50 ml. de vino blanco.
Elaboración:
Poner el caldo de pollo al fuego y mantenerlo muy caliente sin que llegue a hervir.
Picar la cebolla en juliana fina y dorarla en una cazuela con dos cucharas de mantequilla. A continuación incorporar los champiñones limpios y laminados y seguir cocinando unos minutos más.
Echar el arroz y rehogarlo bien hasta que empiece a estar como transparente. En ese momento añadir el vino y esperar a que sea absorbido.
Añadir un cucharón de caldo al arroz, dejar cocer a fuego medio. A medida que el arroz vaya absorbiendo el caldo, echar otro cucharón e ir haciendo lo mismo conforme se vaya quedando sin caldo. Al mismo tiempo ir removiendo de vez en cuando.
Cuando esté al dente y cremoso, apagar (aproximadamente a los 18 o 20 minutos).
Añadir el foie, menos unas lascas que habremos dejado para decorar, el queso y una cucharada de mantequilla. Remover bien para que se integren todos los ingredientes. Dejar reposar un par de minutos antes de servir.
Una vez servido en el plato, echar por encima las lascas de foie que habíamos reservado.
Nota: para cortar las lascas de foie, éste debe estar muy frío y hacerlo con un cuchillo fino y muy afilado; o mejor aún, con una lira cortadora de foie si disponéis de ella.
Yo prefiero el carnaroli sin duda.
ResponderEliminarPero el foie... junto con el laurel es una de las dos cosas que no puedo comer!!! uf, sé que es una exquisitez pero me puede... ;)
Estupendo.
ResponderEliminarAunque el foie, como a Isabel, no es lo mío.
Besos.
Me gusta mucho que hayas usado el carnaroli, es verdad que tiene una cremosidad especial que da gusto utilizar en los risotos. El toque de foie con las setas, tiene que estar muy rico, y supongo que se fundiría enseguida, (habrás tenido que correr para hacer las fotos)
ResponderEliminarBueno ese toque extra para el risotto.
Un abrazo
Ni tres meses, ni 2 semanas! Buena combinación!
ResponderEliminarUmmm que buenisima pintaaaaaa
ResponderEliminarMe encanta el risotto con el foie. Yo lo hago pero le añado un poco de trufa y el foie se lo mezclo removiendo bien. Se ve un punto perfecto. Besos
ResponderEliminara mi el punto del risotto me gusta mucho
ResponderEliminarme encanta el risotto y coincido con Paco, habrás tenido que correr para hacer las fotos! qué buena pinta! Besos
ResponderEliminarCarmelo por favor me acabo de derretir con la receta.... Entre lo que me gusta el risotto y lo que me gusta el foie. Va a pendientes de cabeza.
ResponderEliminarUn bico grande!!!