Ahora que estamos en plena temporada de la fresa aprovecharemos para el consumo de esta fruta, ya que posee unas propiedades nutricionales excelentes. Son muy ligeras porque más del 90% es agua, tienen muy poca grasa e hidratos de carbono. Son ricas en vitamina C y tiene propiedades antioxidantes. Aunque normalmente hablamos de fresas, éstas cada vez se ven menos, lo que encontramos en la mayoría de las tiendas es el fresón, más grandes, más resistente, pero menos aromático.
Ingredientes:
- 1/2 kilo de fresas.
- 4 yogures naturales tipo griego
- 1 bote de leche condensada de los pequeños.
- Un poco de azúcar
- 2 láminas de gelatina.
Limpiamos las fresas y quitamos el pedúnculo. Pasamos por la batidora hasta obtener un puré lo más fino posible.
Mezclamos los yogures, 300 g del puré de fresas y la leche condensada. Probamos para ver cómo está de dulce. Si nos gusta más dulce añadiremos azúcar al gusto. Reservamos. Mientras tanto habremos puesto las láminas de gelatina en agua fría unos 10 minutos para que se hidraten. Escurrimos bien la gelatina y la disolvemos en un poco leche muy caliente, cuando esté completamente disuelta la mezclamos con el batido anterior. Echamos en un recipiente ponemos en el frigorífico como mínimo 8 horas.
A los 200 gr de puré de fresas que hemos reservado le echamos azúcar y nos servirá para poner en el fondo de la copa o vaso donde presentemos el postre. Adornar con unas hojas de menta fresca.
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