Vamos a ver que es realmente esto que he llamado bombones de mejillones y berberechos porque puede resultar un poco chocante ese título.
A todos nos pasa que entre semana es complicado dedicar tiempo a nuestras aficiones, ya sabéis, cuestiones laborales, de familia, etc., etc. Aunque cuando la afición es la cocina, puede parecer más fácil porque tenemos que comer varias veces al día y nos vemos en la obligación de hacer la comida. Pero al final vamos haciendo las cosas sobre la marcha y normalmente cosas rápidas y sencillas por esa falta de tiempo que he comentado. El fin de semana que puedo, que siempre hay más tiempo, es cuando me gusta ponerme a hacer alguna cosa nueva. Tengo que agradecer desde aquí a Marisa, porque sin ella no sería posible, ya que con dos pequeños en casa ya os podéis imaginar.
Me venía rondando por la cabeza esta receta desde hace tiempo, de hecho, en alguna ocasión compré moluscos para esta receta que al final le di otro uso y no llegué a hacerla. Pero en este caso sí. La idea era que sirviese para acompañar una crema fría, salmorejo.
Como al final salieron bastantes bombones, los hemos aprovechado confeccionando unos ricos y frescos aperitivos. Además el domingo por la mañana se pasó Diego, como habitualmente a la hora del cura, y como buen cordobés, amante del salmorejo, y aprovechamos para utilizarlo de conejillo de India.
Como podéis apreciar en las fotos hemos realizado con los mismos ingredientes diferentes presentaciones.
También podríamos utilizar los bombones para acompañar una crema o sopa de pescado. En este caso si es caliente tendríamos que cambiar la gelatina animal por agar agar. Ya os hablé cuando hice la mermelada Light de fresa del agar agar
Ingredientes:
1 kg de mejillones
½ kg de berberechos.
Agua para abrir los mejillones y los berberechos
Salmorejo
4 láminas de gelatina
Elaboración:
La receta es sencillísima de realizar.
Ponemos los berberechos en abundante agua con sal para que suelten toda la arena, porque si no nos pueden arruinar la receta.
Mientras limpiamos los mejillones y los abrimos con muy poco agua. Ya viereis que ellos sueltan bastante. En cuanto vayan abriendo los vais sacando para que no se os pasen.
Con los berberechos hacemos lo mismo, los abrimos con muy poco agua.
Una vez que hemos abierto los mejillones y los berberechos quitamos las conchas y reservamos la carne y los caldos colados por separado.
Antes de utilizar los caldos probarlos, porque normalmente quedan bastante salados, y en este caso habrá que añadirle agua hasta que estén a nuestro gusto de sal.
Cogemos la gelatina y la hidratamos con agua unos 5 minutos. Al mismo tiempo ponemos al fuego 200 ml de caldo de los mejillones. Cuando esté bastante caliente incorporamos 2 hojas de gelatina escurridas y removemos hasta que esté completamente disuelta. Reservamos.
Con el caldo de los berberechos hacemos lo mismo que con el de mejillones.
Una vez que tenemos los caldos con la gelatina, antes que empiece a cuajar, pondremos en moldes (pueden ser cubiteras de las de hacer hielo en casa) un mejillón o un berberecho y rellenaremos con sus respectivos caldos. Meteremos las cubiteras en el frigorífico hasta que esté totalmente cuajado. La gelatina tarda bastante en cuajar, así que es mejor hacerlo el día de antes o de la mañana a la noche.
Una vez que esté totalmente cuajado, tan sólo tendremos que utilizarlo como queramos.
Así solos
En cucharitas con una base de salmorejo
En este caso en forma de chupito los berberechos y mejillones que sobraron sin gelatina.
O como primer plato con salmorejo como base
Buen provecho, y como siempre, cada uno que le eche imaginación y la compartáis con nosotros.
Brutales Carmelo, muy buena idea..., y geniales en las cucharitas de aperitivo.
ResponderEliminarSi señor.
Abrazo
Verdad que quedan vistosos. Además lo podemos hacer con multitud de ingredientes, dulces, salados, frutas, etc.
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