Esta receta de mermelada de fresa es mi contribución a HEMC nº 44. Esta es la segunda vez que participo, se trata del blog "hecho en mi cocina" (HEMC) que proponen un tema o ingrediente determinado y los seguidores mandan una receta que tiene que ver con el tema o que incluye el ingrediente propuesto. Pues bien, en este caso se trata de recetas light, un tema muy ocurrente ahora que el verano está al caer y que nos entran las prisas por perder algún kilito.
Esta receta que en el título la he llamado mermelada light de fresas, quizás sería mejor denominarla mermelada de fresa baja en azúcar, o por lo menos esa ha sido mi intención. Os cuento, a la hora de hacer cualquier mermelada vemos que en la mayoría de los sitios nos dicen que echemos la misma cantidad de azúcar que de fruta, sobre todo porque así se aseguran que la mermelada quede espesa, porque cuando echamos bastante menos azúcar tiende a quedar muy líquida, sobre todo si la fruta tiene mucho zumo. Al final conseguimos hacer una mermelada muy rica y espesa añadiendo la mitad de azúcar que de fruta.
Podríamos haber conseguido una mermelada más baja en calorías aún utilizando edulcorante en lugar de azúcar, lo que ocurre es que no soporte el dulzor de los edulcorantes, por eso no he querido renunciar al azúcar, por lo que he optado por reducirla.
Para mí el echarle tal cantidad de azúcar no me ocasiona un problema de exceso de calorías, más bien el inconveniente está en que no me gustan las cosas tan dulce. Pero, si ponemos poca azúcar, mermelada muy líquida como he dicho antes. Solución: echarle algún espesante. En otras recetas que he hecho antes de mermelada he utilizado pectina, que es un hidrato de carbono que se obtiene de algunas frutas, sobre todo de la manzana, pero en esta ocasión he añadido como espesante agar-agar.
El agar-agar es una sustancia gelatinosa que se obtiene de algas marinas, principalmente se utiliza para gelificar, espesar, emulsionar y estabilizar alimentos. En resumen, podemos decir que se trata de una gelatina de origen vegetal, en contra de la que habitualmente se utiliza, que es de origen animal. Las ventajas con respecto a esta última es que la pueden consumir las personas vegetarianas (he de decir que no es mi caso), su poder gelificante es 10 veces mayor, gelifica es menos tiempo, una vez que ha gelificado se puede calentar sin que pierda sus propiedades, también gelifica zumo de frutas exóticas como la piña, que la gelatina normal no puede gelificar por la acidez de éstos zumos. Además no aporta olor ni sabor y es totalmente transparente.
También se utiliza el agar-agar en medicina y en dietética porque disminuye el colesterol, previene el sobrepeso, regula el tránsito intestinal, controla los niveles de azúcar y aporta un 94,8% de fibra.
Nos podemos encontrar una gran diferencia entre las proporciones de agar-agar que hay que echar a los líquidos para gelificar. Es consecuencia del tipo de alga que se utilice para su elaboración. Hemos utilizado agar-agar de la marca Pronagar, que la extraen de algas de la familia Gelidium. En su página web, tenéis amplia información sobre este producto, recetas e incluso la posibilidad, para los que viváis en Madrid, de asistir a un curso de cocina en la Escuela de cocina COOKING-CLUB, donde os mostrarán el uso y las características del producto. Yo estuve y la verdad que está bien, muy ameno, totalmente práctico, impartido por su directora Rocío Codina.
Ingredientes:
- 300 gr de fresa.
- 150 gr de azúcar.
- 1,5 cucharadita rasa de agar-agar (1,5 gramos)
Ponemos en el vaso de la Thermomix las fresas y el azúcar y trituramos un poco, si os gusta coger la fruta no lo trituréis. Programamos 30 minutos, 100º, velocidad 2. Cuando falten 4 minutos para que termine añadimos el agar-agar.
Si la vais a envasar, esterilizar bien los tarros, echar la mermelada caliente y dar la vuelta a los tarros para que se haga el vacio. Si la guardáis mucho tiempo hervirlos al baño maría y dejarla como mínimo 3 meses para comprobar que no se ha formado moho en el interior. De todas formas, yo aconsejo hacer poca cantidad y guardarla en el frigorífico, sobre todo esta que lleva muy poca azúcar.
Para los que no tengáis Thermomix hacerla de forma tradicional, como cualquier otra mermelada y echar un poco antes de terminar el agar-agar.
Una receta estupenda, llevo aénos echandoles menos azucar a las mermeladas y estan buenisimas asi, con mas sabor a fruta y menos a azucar !
ResponderEliminarGracias por tu participación en este HEMC.
¡Y muy contenta de descubrir tu blog!
Un saludo,
Palmira