Salamanca es una ciudad conocida por su belleza artística, donde se pueden visitar catedrales, palacios, iglesias...así como dar un paseo por sus maravillosas calles peatonales. También cuenta con un gran atractivo para el turismo de ocio.
Hacía muchos años que no visitaba Salamanca, la última vez era bastante más joven y buscábamos el ocio nocturno. Hoy una visita en familia y con niños, buscábamos más ese Salamanca cultural y de ocio diurno, donde uno de los atractivos es su gastronomía.
Aunque fue una visita corta, pudimos disfrutar de esa gastronomía. Todo empezó cuando le pregunté a David del blog
Los Pecados del Monaguillo por algún lugar para tomar unas tapas y directamente me remitió a
I Love Tapas, donde tiene varios artículos precisamente sobre tapear en Salamanca. Aunque no íbamos a estar mucho tiempo me los leí todos.
Había un sitio que me llamaba la atención porque en el poco tiempo que lleva abierto ya había oído hablar de él, y bastante bien por cierto, era el Tapas 2.0. Al frente de sus fogones está Jorge Lozano, responsable también del blog Cocina con Ilusión, con una gran trayectoria en la cocina salmantina.En la sala, el otro 50% del proyecto, Soraya.Sánchez.
Fue este el primer sitio que visitamos, además había quedado allí con David. El local, un sitio más bien pequeño, pero acogedor. Todavía quedaba por allí alguna prueba del paso de David esa misma semana por su cocina.
Las tapas pudimos degustar allí son las siguientes:
Croqueta de cocido de Mari Pruden,
una croqueta que recomiendo a todos los que paséis por allí. Grande, muy cremosa por dentro y con un relleno riquísimo.
Le siguió la empanada abierta de bonito
A continuación uno de los que más no gusto tanto por el sabor como por la originalidad, muslito de pollo confitado con tempura de patatas fritas.
De estas dos no recuerdo sus nombres, pero mirad la pinta que tienen.
Todavía pudimos probar uno de los pecados de la Parroquia elaborados por Monaguillo, era el tatín de piña y foie, magnífico.
Para terminar dimos las gracias a David por tan buena recomendación y felicitamos a Jorge por lo bueno y bien presentado que estaba todo.
Carmelo y David Monaguillo en el Tapas 2.0
Nuestra siguiente parada fue en un clásico de toda la vida, ya que se inauguró allá por 1890. Además da la casualidad, que me he enterado luego, que antes de lanzarse a la aventura del Tapas 2.0, Jorge y Soraya trabajaban aquí.
Entre las tapas que degustamos aquí, tenemos las siguientes:
La Mac Montero, se trata de una hamburguesa de Kobe, queso fundido y cebolla caramelizada.
Le siguió el caldero de arroz con rabo de toro.
A continuación Carrillera de ibérico al Oporto y crema de patata chips.
Muy ricas y originales las migas de farinato y huevo mollet.
Curiosa resultó la morcilla glaseada con foie y ketchup de moras
Aquí pudimos terminar con un postre en formato tapa, se trata del coulan de chocolate, sopa de fresa y sorbete.
En el interior una decoración de otros tiempos, pero unas tapas del siglo XXI.
Después de estas magníficas tapas y cerrar la comida con un café, nuestra comida ya estaba concluida.
Todavía nos quedaba una estupenda cena. Como he dicho al principio, íbamos con niños, por lo que optamos por quedarno a cenar en el hotel que nos alojábamos, Hotel Trip Montalvo, hotel que recomiendo a cualquiera que quiera visitar Salamanca, sobre todo si vais con niños, ya que disponen de habitaciones para 2 adulto y 2 niños, cosa que no es fácil de encontrar.
La cena fue toda una sorpresa, ya que tras un menú de fin de semana a un precio más que ajustado, se escondía un magnífico menú, con un trato y un servicio envidiable. El restaurante en cuestión está dentro del hotel, es una terraza cubierta de ahí su nombre, La Terraza del Montalvo.
El menú consistía en dos primeros, dos segundos y dos postres para elegir uno de cada grupo. Incluía de bebida vino y agua.
Mientras esperamos los primeros, nos trajeron un cuenquito de salmorejo, todo un detalle, que hizo más corta la espera.
Los que eligieron de primero brick de mejillones y gulas con langostinos en tempura verde.
El otro primero era un timbal de lechugas con mouse de foie, jamón de pato y vinagreta de frutas tropicales. Como podéis apreciar ambos platos muy generosos.
En los segundos se podía elegir taco de bacalao sobre morcilla con cebolla caramelizada y emulsión de frutos rojos
o confitado de secreto ibérico en leche y canela con pil pil de piquillo.
Los postres también muy generosos y bien presentados. A elegir entre copa de mouse de mascarpone con espuma de toffee y helado
o charlotte de frutos rojos y helado.
Sin duda una experiencia gastronómica muy interesante la este día en Salamanca, a la que habría que añadir la parte cultural, que sin duda Salamanca no defraudó en absoluto.